Los cinco pilares principales de la planta baja del museo son restaurados e intervenidos en estricta escala de grises. Su forma se asemeja a la silueta geométrica de un hombre —una especie de modulor torresgarciano— con los brazos y piernas abiertos, en cuyas manos se apoyan las vigas que sostienen la planta superior del museo. La secuencia de pilares monocromos interfiere en la observación completa del Croma VII, ubicado al fondo de la sala. La serie de pinturas es así vista desde el tamiz de la arquitectura, y ambas solo pueden apreciarse a través de la acción cinética del espectador.
Escala de grises, 2018
Restauración e intervención cromática
Medidas variables