Dos de los géneros más recurrentes de la pintura son reunidos en una única pieza bajo la consigna de «ver un retrato y escuchar un paisaje». Un hombre con indumentaria formal que aparece iluminado por una luz diagonal, reproduce los sonidos de la fauna del monte nativo oriental. Se crea así un juego en el que el protagonista trabaja la dualidad entre original y copia, imitando el sonido de los animales en dos situaciones temporales antagónicas: el día y la noche. La idea de doble, en esa búsqueda de la identidad, se intercala con conceptos como representación y copia.





Atardecer, 2009
Videoinstalación
2 canales, 16 minutos
Medidas variables

Actor: Carlos Prigioni 
Sonido directo: Fabián Oliver 
Cámara: Álvaro Zinno
Fotografía: Rafael Lejtreger
Edición: Marcos Montaño
Producción: Virginia Farías